sábado, 12 de junio de 2010

Facebook

Antes de que apareciera la categoría "Flogger", si bien nunca tuve un fotolog, solía, de vez en cuando, dejarme perder en la marea constituida por los enlaces que serialmente llevan de uno a otro. Lo que me resultaba curioso de ellos eran las fotos, las imágenes que esos adolescentes decidían subir a internet. Sin duda (y aun más potenciado por el formato de dicho sitio), esa elección era y es algo significativo. En la mayoría de los fotologs que visitaba encontraba una... digamos "desmedida" felicidad. Desmedida no porque crea que la felicidad sea mensurable o porque crea que deba ser moderada, sino porque me resulta sospechoso que a tan corta edad sean más felices que pinocho jugando al truco en fábrica de sacapuntas gigantes. No digo que no puedan serlo, pero me hacía desconfiar el verlos con sus amigos festejando la vida, tomando, escribiendo en esa "modalidad" tan..., efeándose, etc., y a la vez pertenenciendo a un sector social tan recortado (recortado en un doble sentido: se trata de un grupo diminuto y, a la vez, parece bastante aislado de varios aspectos de la realidad) sin conciencia de ello.

Floggers... yo no creo en ellos. Para mí que el Abasto no existe...


Algo parecido me pasa con Facebook. Aunque éste no sea siempre lo mismo.
Como Chotobook comparte con Fotolog esa característica de permitir que se vean los amigos de determinado usuario y de poder visitar su perfil con un solo clic, a veces me dejo perder de la misma manera. Hay días en los que me río mucho. Al margen de las imágenes ridículas (a propósito o no), me parece que Facebook, en la mayoría de los casos, funciona como una vidriera donde quizá no sólo se exponga el yo sino que también se esté buscando una reafirmación del mismo (y habría que ver en qué medida la exposición exagerada del yo no es más que la búsqueda de su confirmación, de su construcción, en definitiva; no lo sé).
Hay un aspecto distintivo de este sitio en el que me apoyo para sostener la afirmación anterior. Además de que el usuario tiene la opción de colocar una imagen de perfil (o sea, una imagen que lo identifique, una cara), Facebook no es Messenger: la gracia aquí es figurar con nuestro nombre verdadero, hacernos accesibles (hacer púbica en mayor o menor medida nuestra privacidad -o, por lo menos, el acceso a ella-) a quienquiera que recuerde nuestro nombre, nuestro tag. Y ni hablar de que podemos subir nuestras fotos, taguear a cualquier otro individuo, ser tagueados (suena a "tacleados", ¿no?) nosotros mismos, etc. Así nos puede encontrar aquel amigo que tuvimos en salita verde el año que fuimos al jarín "Tambor de Tacuarí", antes de que nos cambiaran, o el novio de la hermana de un amigo de mi primo con el cual jugamos una vez al fútbol. (No exagero al afirmar que me da miedo que Facebook me mande mails sugiriendo contactos, ¡y que sepa a quienes conozco! O que recuerde qué perfiles estuve viendo recientemente).

Como un blog no es un lugar cómodo para este tipo de textos, termino diciendo que Facebook parece ser una opción muy propia de este tiempo. Creo yo que en la Edad Media, por ejemplo, no habría habido necesidad de tal invención. Y es que Facebook es hoy una necesidad, para algunos. En muchos casos es como gritar "¡Quiero que me conozcan, vengan a visitarme, a construirme!": ¡pla!, y ahí nomás te mandan una foto de su culo en su perfil. Facebook me parece bien, bien característica y esencialmente postmoderno.


"Mami, Mami, qué lindo mi hermanito: ¡vino articulado y con caras intercambiables! :D"


Sabiendo todo esto, me resistí a Facebook lo más que pude. Pero el bombardeo de mails y de conocidos que tienen cuentas me obligó a tener un Face. Falso, claro. Con nombre apócrifo, sin fotos y con la menor cantidad de contactos posible (razón por la cual no tengo contactos al pedo, cada uno es muy importante).

Hasta aquí, algo de lo malo de Facebook. No obstante, tampoco puedo dejar de serme honesto: por un lado, es cierto que me pone en contacto con amigos que están lejos. Por otro, también es verdad que están las excepciones a todo lo que dije en los párrafos anteriores. Este post tan serio, desprolijo, apresurado y acotado es para una de ellas. Gracias anónimas a P. B. :)

En fin... no sé... yo también soy contradictorio: me voy a feisbuquear ya mismo, carajo, mierda... :P