La batalla fue dura, Gabriel.
Todos lo sabemos. Pero nadie lo sabe,
nunca estuvimos
cuando la sangre se te suicidaba del pecho como un Cristo,
y no sabemos cómo pudiste
embeber tanto llanto sólo con tu contextura;
no entendemos a qué cambian
los significantes en la guerra.
Mientras reíamos en nuestras fiestas,
vos tenías que violentar, en el seno del tropel,
las tradiciones de tus lamentos, ansias, o soplos satélites
con tus lamentos, ansias y soplos satélites.
Y fuiste un animal. Te hicimos
un animal en el cautiverio del afuera.
Las grandes guerras te zumbaron;
balas te bailaron y hospedaste;
esquirlas, barro, sal de sangre, cal.
Pero, querido, ahora nos has vuelto...
Sobreviviste, viviste sobre.
Después de los tantos años.
Has enterrado aquellos días profundo, ahora.
Y nosotros juramos que seremos tu voluntad:
con este pedazo de metal y pólvora,
te daré tu último entierro.
¿Qué ha regresado a nosotros?
Ahora ya podés descansar.
Requiem sondea el aire...
Someone will sing with you, David Bowie,
your mom and dad are here, don't worry.
And Belén Francese.
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