Antes de que apareciera la categoría "Flogger", si bien nunca tuve un fotolog, solía, de vez en cuando, dejarme perder en la marea constituida por los enlaces que serialmente llevan de uno a otro. Lo que me resultaba curioso de ellos eran las fotos, las imágenes que esos adolescentes decidían subir a internet. Sin duda (y aun más potenciado por el formato de dicho sitio), esa elección era y es algo significativo. En la mayoría de los fotologs que visitaba encontraba una... digamos "desmedida" felicidad. Desmedida no porque crea que la felicidad sea mensurable o porque crea que deba ser moderada, sino porque me resulta sospechoso que a tan corta edad sean más felices que pinocho jugando al truco en fábrica de sacapuntas gigantes. No digo que no puedan serlo, pero me hacía desconfiar el verlos con sus amigos festejando la vida, tomando, escribiendo en esa "modalidad" tan..., efeándose, etc., y a la vez pertenenciendo a un sector social tan recortado (recortado en un doble sentido: se trata de un grupo diminuto y, a la vez, parece bastante aislado de varios aspectos de la realidad) sin conciencia de ello.
Algo parecido me pasa con Facebook. Aunque éste no sea siempre lo mismo.
Como Chotobook comparte con Fotolog esa característica de permitir que se vean los amigos de determinado usuario y de poder visitar su perfil con un solo clic, a veces me dejo perder de la misma manera. Hay días en los que me río mucho. Al margen de las imágenes ridículas (a propósito o no), me parece que Facebook, en la mayoría de los casos, funciona como una vidriera donde quizá no sólo se exponga el yo sino que también se esté buscando una reafirmación del mismo (y habría que ver en qué medida la exposición exagerada del yo no es más que la búsqueda de su confirmación, de su construcción, en definitiva; no lo sé).
Hay un aspecto distintivo de este sitio en el que me apoyo para sostener la afirmación anterior. Además de que el usuario tiene la opción de colocar una imagen de perfil (o sea, una imagen que lo identifique, una cara), Facebook no es Messenger: la gracia aquí es figurar con nuestro nombre verdadero, hacernos accesibles (hacer púbica en mayor o menor medida nuestra privacidad -o, por lo menos, el acceso a ella-) a quienquiera que recuerde nuestro nombre, nuestro tag. Y ni hablar de que podemos subir nuestras fotos, taguear a cualquier otro individuo, ser tagueados (suena a "tacleados", ¿no?) nosotros mismos, etc. Así nos puede encontrar aquel amigo que tuvimos en salita verde el año que fuimos al jarín "Tambor de Tacuarí", antes de que nos cambiaran, o el novio de la hermana de un amigo de mi primo con el cual jugamos una vez al fútbol. (No exagero al afirmar que me da miedo que Facebook me mande mails sugiriendo contactos, ¡y que sepa a quienes conozco! O que recuerde qué perfiles estuve viendo recientemente).
Como un blog no es un lugar cómodo para este tipo de textos, termino diciendo que Facebook parece ser una opción muy propia de este tiempo. Creo yo que en la Edad Media, por ejemplo, no habría habido necesidad de tal invención. Y es que Facebook es hoy una necesidad, para algunos. En muchos casos es como gritar "¡Quiero que me conozcan, vengan a visitarme, a construirme!": ¡pla!, y ahí nomás te mandan una foto de su culo en su perfil. Facebook me parece bien, bien característica y esencialmente postmoderno.
Sabiendo todo esto, me resistí a Facebook lo más que pude. Pero el bombardeo de mails y de conocidos que tienen cuentas me obligó a tener un Face. Falso, claro. Con nombre apócrifo, sin fotos y con la menor cantidad de contactos posible (razón por la cual no tengo contactos al pedo, cada uno es muy importante).
Hasta aquí, algo de lo malo de Facebook. No obstante, tampoco puedo dejar de serme honesto: por un lado, es cierto que me pone en contacto con amigos que están lejos. Por otro, también es verdad que están las excepciones a todo lo que dije en los párrafos anteriores. Este post tan serio, desprolijo, apresurado y acotado es para una de ellas. Gracias anónimas a P. B. :)
En fin... no sé... yo también soy contradictorio: me voy a feisbuquear ya mismo, carajo, mierda... :P
Algo parecido me pasa con Facebook. Aunque éste no sea siempre lo mismo.
Como Chotobook comparte con Fotolog esa característica de permitir que se vean los amigos de determinado usuario y de poder visitar su perfil con un solo clic, a veces me dejo perder de la misma manera. Hay días en los que me río mucho. Al margen de las imágenes ridículas (a propósito o no), me parece que Facebook, en la mayoría de los casos, funciona como una vidriera donde quizá no sólo se exponga el yo sino que también se esté buscando una reafirmación del mismo (y habría que ver en qué medida la exposición exagerada del yo no es más que la búsqueda de su confirmación, de su construcción, en definitiva; no lo sé).
Hay un aspecto distintivo de este sitio en el que me apoyo para sostener la afirmación anterior. Además de que el usuario tiene la opción de colocar una imagen de perfil (o sea, una imagen que lo identifique, una cara), Facebook no es Messenger: la gracia aquí es figurar con nuestro nombre verdadero, hacernos accesibles (hacer púbica en mayor o menor medida nuestra privacidad -o, por lo menos, el acceso a ella-) a quienquiera que recuerde nuestro nombre, nuestro tag. Y ni hablar de que podemos subir nuestras fotos, taguear a cualquier otro individuo, ser tagueados (suena a "tacleados", ¿no?) nosotros mismos, etc. Así nos puede encontrar aquel amigo que tuvimos en salita verde el año que fuimos al jarín "Tambor de Tacuarí", antes de que nos cambiaran, o el novio de la hermana de un amigo de mi primo con el cual jugamos una vez al fútbol. (No exagero al afirmar que me da miedo que Facebook me mande mails sugiriendo contactos, ¡y que sepa a quienes conozco! O que recuerde qué perfiles estuve viendo recientemente).
Como un blog no es un lugar cómodo para este tipo de textos, termino diciendo que Facebook parece ser una opción muy propia de este tiempo. Creo yo que en la Edad Media, por ejemplo, no habría habido necesidad de tal invención. Y es que Facebook es hoy una necesidad, para algunos. En muchos casos es como gritar "¡Quiero que me conozcan, vengan a visitarme, a construirme!": ¡pla!, y ahí nomás te mandan una foto de su culo en su perfil. Facebook me parece bien, bien característica y esencialmente postmoderno.
Sabiendo todo esto, me resistí a Facebook lo más que pude. Pero el bombardeo de mails y de conocidos que tienen cuentas me obligó a tener un Face. Falso, claro. Con nombre apócrifo, sin fotos y con la menor cantidad de contactos posible (razón por la cual no tengo contactos al pedo, cada uno es muy importante).
Hasta aquí, algo de lo malo de Facebook. No obstante, tampoco puedo dejar de serme honesto: por un lado, es cierto que me pone en contacto con amigos que están lejos. Por otro, también es verdad que están las excepciones a todo lo que dije en los párrafos anteriores. Este post tan serio, desprolijo, apresurado y acotado es para una de ellas. Gracias anónimas a P. B. :)
En fin... no sé... yo también soy contradictorio: me voy a feisbuquear ya mismo, carajo, mierda... :P
12 comentarios:
Facebook me saca la esperanza de ser revolucionario... jajaaja...
ajjaja..parece imposible escapar de la TELARAÑA , pero hay que seguir resistiendo.. los lazos se desintegran, y terminamos sabiendo poco de muchos, pero no sabemos mucho de nadie- Ni de nosotros, que terminamos asimilándonos a un colectivo comercial, por pertenencia... Qué locura...!
Sí, es muy cierto, muy cierto... "Los lazos se desintegran" me parece una imagen sumamente adecuada para describir lo que está pasando.
Gracias por pasarte por el blog, Anónimo/a!
Tenés toda la razón Bestia, yo aguanto todo lo que pueda antes de comprarme el Movicóm, aunque el Winco me puede...soy un posmoderno o un posmortem?
Ajajajaajaa! Uh, bueno, entre esas dos opciones, yo elegiría, sin duda, la primera. Aunque la segunda tiene la ventaja de que Floggers, postmodernismo, la chancha y las veinte y la máquina de hacer chorizos, todo te chupa un huevo a esa altura...
Eso sí, el Winco tiene toda la onda.
A ver cuándo inventan un Winco que mande mensajes de texto, eh!!
Te encanta que te lleven por el "mal camino" dejá de llorar e histeriquear XD XD XD.
Todo bien, te banco hasta con carrito de super y todo
Hay algo loco en todo lo que escribís...
Recuerdo que lo había hablado con Santi el otro día, así como hay un "A.C" (antes de Cristo) y un "D.C" (Después de Cristo), se va a generar un "A.F" "D.F". como tmb un "A.C.D" (Antes de Camara digital)...
De hecho, la peligrosidad o seguridad que genera una red social dnd informa lo que decide hacer la gente, lo que hizo (cuando es "etiquetado" en alguna foto"). Tranquilamente, esas menudencias, podrían ser hasta incluso consideradas como pruebas frente a una causa judicial... Loquísimo!!!
Hasta donde es vida privada?
Está bien, uno decide si quiere o no agregar a personas a su FB. Como tmb tiene la opción de impedir tener fotos...
Ahora, verse en la necesidad de adherir a algo por lo que no se está de acuerdo... es peor que un régimen totalitario!!!!
LA gente antes se comunicaba por correro, luego por teléfono, previamente, por mesnaje de texto coordina a último momento y por facebook arreglan el lugar y se pasan las fotos horas después del evento...
Estoy escribiendo coherencias sueltas, al tuntún, que cuando las leas van a tener cierto aire de incoherencia.
Vivhun: en primer lugar: seh, me encantaaaa!!!
En segundo lugar: sí, yo estuve cuando hablaron algo de eso. Es muy cierto, son muy revolucionarias todas estas cosas. También lo es la Wiki, me parece. Aun cuando sea abierta, y cualquier usuario pueda corregir o agregar información, el problema es, en mi opinión, que se centralice toda la información tanto.
Por otra parte, es cierto que todas estas cosas propias de este tiempo tienen sus peligros, pero también algunas ventajas. Será cuestión de encontrar cómo usarlas a nuestro favor.
Besos!
Me tenté nomás y te comento jaja
Entro por la ventana.
Facebook te expone, justamente, a estas cosas: que un semiconocido acceda a tus reflexiones. A ése nivel de vulnerabilidad estamos expuestos.
En lo particular, soy partidario más del blog como formato.. genera intercambios más jugosos (en lo personal hasta trabé amistades "reales") y permite mantener un control más eficaz en torno a la cuestión de la privacidad... pero bueno, soy nostálgico, los blogs están pa trás hoy.
Qué paradojal que es discutir estas cosas mientras veo la cara del flogger. Seguramente nunca se sacó esa foto para ilustrar esto (salvo que lo hayas contratado para posar para la ocasión y remunerado debidamente, con la correspondiente participación burocrática de la AFIP, el Min. de Trabajo y la ANSES).
Saludos che. Interesante blog
Rayen, qué sorpresa! Gracias por darte una vuelta!
La verdad, yo también prefiero los blogs. De hecho, si se trata de control, descubrí no hace mucho que los de Wordpress son mejores en ese sentido. Tenés estadísticas sobre cuánta gente entra, qué artículos leen, etc.
Con respecto al querido flogger, no sabés lo que me costó esa foto!!: sólo digamos que en algún flog hay un enlace a un videíto donde un ridículo que no sabe ni seguir el ritmo cuando hace pogo intenta bailar como ellos... con celular en el oído y todo!!! Imaginate... jaja.
No, fuera de joda, es verdad: no me había dado cuenta de la ironía de la situación. Muy buena observación!
Saludos!
después de leer esto del facebook me hice el blog, hacia bastante que tenia ganas,hasta que me decidí,
copadas cosas las que subis!
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